Después de la pandemia de COVID-19, los gobiernos deberán dar prioridad a desarrollar resiliencia ante las crisis y a recuperar la confianza de los ciudadanos, dice la OCDE

 

09/07/2021 - La crisis debida al COVID-19 puso de manifiesto la capacidad de los gobiernos para responder a una crisis mundial de gran magnitud con extraordinaria flexibilidad, innovación y determinación. Sin embargo, según un nuevo informe de la OCDE, las evidencias que surgen indican que podría haberse hecho mucho más de antemano para potenciar la resiliencia y es posible que muchas acciones hayan mermado la confianza y la transparencia entre los gobiernos y sus ciudadanos.

En Panorama de los Gobiernos (Government at a Glance) 2021 se afirma que una de las mayores lecciones que la pandemia nos ha dejado es que los gobiernos tendrán que responder a futuras crisis con velocidad y a gran escala, salvaguardando a la vez la confianza y la transparencia. "De cara al futuro, es preciso centrarnos simultáneamente en promover la recuperación económica y evitar el deterioro democrático", dijo la Directora de Gobernanza Pública de la OCDE, Elsa Pilichowski. "Reforzar la democracia tiene que ser una de nuestras mayores prioridades."

Los países pusieron en marcha miles de regulaciones de emergencia, a menudo por la vía rápida. En casos de emergencia resulta inevitable suavizar algunas normas, pero es preciso que estas tengan un alcance y un tiempo limitados para no dañar la percepción que los ciudadanos tienen de la competencia, la apertura, la transparencia y la equidad por parte del gobierno.

Para impulsar la confianza y la transparencia y reforzar la democracia se requiere que los gobiernos redoblen esfuerzos en tres ámbitos:

• La lucha contra la desinformación es clave. Incluso con el aumento de la confianza en el gobierno generado por la pandemia de 2020, en promedio solo el 51% de los habitantes de los países de la OCDE con datos disponibles confiaba en su gobierno. Ello implica el riesgo de que algunas personas y grupos se desvinculen de los procesos democráticos tradicionales.
• Es fundamental mejorar la representación y la participación de las personas de forma justa y transparente. Resulta también esencial que los gobiernos fomenten la inclusión y la diversidad, apoyen la representación de los jóvenes, las mujeres y otros grupos insuficientemente representados en la vida pública y la consulta política. De acuerdo con el informe, perfeccionar las prácticas de consulta y participación podría optimizar la transparencia y la confianza en las instituciones públicas. Asimismo, los gobiernos también deben igualar las condiciones para el cabildeo. Menos de la mitad de los países tienen requerimientos de transparencia que abarcan a la mayoría de los actores que participan regularmente en esta labor.
• Es indispensable priorizar el fortalecimiento de la gobernanza para hacer frente a los retos mundiales y al mismo tiempo aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías. En 2018, solo la mitad de los países de la OCDE contaban con una institución gubernamental específica encargada de identificar crisis nuevas, imprevistas o complejas. Para estar preparados para el futuro y asegurar los fundamentos de la democracia, los gobiernos deberán estar dispuestos a actuar con rapidez y a gran escala, salvaguardando la confianza y la transparencia.

Por otra parte, es necesario que los gobiernos aprendan a gastar mejor, según se afirma en Government at a Glance 2021. Los países de la OCDE están proporcionando apoyo en grandes cantidades a sus ciudadanos y a sus empresas durante esta crisis: las medidas en curso o anunciadas a marzo de 2021 representaban cerca de 16.4% del PIB en gasto adicional o ingresos no percibidos, y hasta 10.5% del PIB por otros medios. Es recomendable que los gobiernos revisen su gasto público para aumentar la eficiencia, garantizar que las prioridades en este rubro coincidan con las necesidades de sus habitantes y mejorar la calidad de los servicios públicos.

El informe, que es la séptima edición del panorama bianual de la OCDE sobre gobernanza pública, compara a los países miembros y asociados de la Organización en áreas como finanzas públicas, empleo, elaboración de presupuestos, digitalización y prestación de servicios públicos. Los datos obtenidos pueden utilizarse para realizar una evaluación comparativa de la actuación gubernamental, seguir el rastro de la evolución nacional e internacional a lo largo del tiempo y supervisar los adelantos conseguidos por los gobiernos en lo que concierne a la reforma del sector público.

Conozca las notas por país

Para obtener más información, se invita a los periodistas a comunicarse con Spencer Wilson, de la oficina de medios de la OCDE.

 

Trabajando con más de 100 países, la OCDE es un foro de política global que promueve políticas para proteger la libertad individual y mejorar el bienestar económico y social de los habitantes de todo el mundo.